¿TIENES ALMA? Entonces piensa.
El poder, riqueza, vanidad de nuestro coche caro, de la casa, de hoteles de lujo, vacaciones sin pensar en gastos. En realidad, si te quedas una noche en un hospital, rodeado de silencio, en manos de quien no conoces, que te desnudan, yetan inyecciones, te dan vueltas sin pensar que te lastiman, ahí sí, sabes que no eres nada, que no puedes ser el poderoso. Ahora piensa en los viejos abandonados por los hijos, sin tener para dónde ir, sin opinión, despojos que ha quedado de amor por ellos, sacrificios e sufrimiento.
En esta frialdad mental de los más jóvenes, la tercera edad, son niños perdidos en la noche oscura.
La vida es una contradicción sin límite, por un lado los gobiernos quieren más natalidad, pero hoy los Padres no los quieren criar, los meten en guarderías, esperando que el estado, pague casi todo.
Tiempos de antaño en que un hijo era por amor que se tenía. No había ayudas para crearlos. E ya mayores respectaban, atendían a sus Padres y Abuelos.
Aun ayer, una chica decía que por veces cuando llegaba a casa tenía ganas de dar unas cuantas bofetadas a la Abuela, que sufre demencia mental. La miré e con el cabello rapado de un lado, llena de tatuajes, con cinco pendientes en las orejas, pensé: ¿Cual estará peor? La Abuela o la nieta…
El mundo ha cambiado, no la naturaleza, pero el ser humano, está perdido, en la selva del tenemos derechos y es todo nuestro.
En este momento, todos los Ángeles tenían que tener alas inmensas e venir a la tierra para guardar tanta alma en pecado y sin futuro.
Triste ando, pues pienso en muchas cosas. Algunas, creo que solo algunos se acuerdan de analizar.
Acuerdo mi Abuelo en una cama alta con las sábanas blancas como nieve con encajes, mis tias pendientes e mis primos mayores junto a él.
De mi Padre enfermo, yo tragando las lágrimas, todas las tardes junto a el le daba la merienda, lo amparaba para ir al baño por el enorme pasillo. De mi Madre en Verin despose de tener un ataque de artero esclerose, mui grave, con su mirada vacía, quise morir en ese momento. Sin saber cómo traerla para Oporto, arreglar una residencia buena que la cuidaran, estuve tres días llorando metida en cama pensando. Por fin una cuñada mía, hizo el milagro de conseguir una casa privada, con enfermeras e monjas, para donde vino. No conocía a nadie, como niña bailaba e estaba siempre con sus hermanos jugando en casa de sus Padres. La miraba con dolor del alma e sofría.
Si fuera ahora e la hija otra, que sería de ¿ella? Con quince años pasaba horas arreglando las uñas a la suegra de mi hermana mayor, con gusto. Tiempos distintos, tiempos felices e tristes pero humanos.
Rabia de ser como soy, corazón tierno e sufridor por los demás, mientras la mayoría anda rebuscando en las cenizas del pasado algo para disculpar sus errores.
Oporto, 17 de Abril de 2015.
Carminha Nieves