No, no estaba enamorada, pero le quise.
Fue mío bajo la lluvia y el titilar de las estrellas distantes, ahí en esas calles vacías que juntos caminamos mientras la luna nos hacía compañía .
Fue mío aunque solo con miradas y palabras nunca dichas.
No, no estaba enamorada, pero le quise y fui suya sin necesidad de que tocara un centímetro de mi piel.
Y él sigue siendo mío aunque solo sea bajo la aurora que ilumina el lugar favorito de mis melancólicos recuerdos.
No, no estoy enamorada, pero le quise y le quiero.