juan f bravo lira

LEÑOS CON CENIZAS

Aún los leños tienen cenizas

y bebiendo amargos

desconsuelos,

corrí las cortinas,

desnudé mi ventana,

veo la noche

y entra la luna,

tan antigua,

mil veces vista

mil veces perfumada,

y acá abajo

mirándola.

Cómo cantan los sueños

esta noche finita.

Te escuché pedir

que leyeran tu mano

para saber el futuro,

y te recordaron el pasado,

te miraste al espejo,

y descubres con tristeza

no haber amado.

 

Al oír lo infinito de mi alma

te abrazo en silencio amoroso

y me pregunto,

existen sombras

detrás de los soles.

Me encanta la noche,

sus amaneceres lentos,

esperando la aurora…

quiero una mujer

que viaje junto a mí,

sin tiempos,

sin relojes,

sin mapas,

y sin reproches.

Como me consume

el vivo engaño.

Me duele

cuando no mitigas

mis desnudos deseos.

Me duele

cuando me privas

de tus mejores besos.

 

Amor,

no habrá cadenas

que nos lastimen.

Bebo mis amarguras,

bebo mis penas,

sorbos amargos

jamás merecidos.

El amanecer,

envidió tu piel aterciopelada.

Y el sol lloraba

cuando sus rayos tenues,

no la apreciaban.

Y acá sigo…

con una escalera

apuntando la luna,

para abrazarla,

para besarla,

para pedir …

que vuelvas a mi vida.

Acercarnos a los leños

acomodar nuestras palmas

sobre su calor…

y seguir viajando

sin tiempos y sin reproches.