\"Ante las virtudes de tu alma, nada me importan los defectos de tu cuerpo\".
Ya dijiste que no, a ti misma hoy te lo dijiste,
nunca dejarás que yo te vea ni que te sienta,
pero a veces la tentación nos llega… existe
y te lo cambia todo y tú no te das ni cuenta.
Existen secretos en tu cuerpo, reales arcanos
que descubrírtelos es un muy especial placer,
es ahí en donde quisieran estar estas manos
y decirte cuando te palpan, que eres mujer.
Has dicho que no pero tú sabes bien que el deseo
en ciertas ocasiones otra cosa nos hace pensar…
No te sientas mal si no te decides, sabes, yo creo
que por indeciso, no es menos majestuoso el mar.
No le pongas rótulos a tu persona, a tu decencia,
nadie pasa a ser algo por lo que indique un acto,
no siempre debemos escuchar a la conciencia
y a veces con la tentación, hacemos un pacto.
Y ya no es que dejemos de ser malos o buenos,
es que más bien pasamos a ser nosotros mismos,
las humedades del cuerpo son elíxires o venenos
y nos llevan a caer en insospechados abismos.
El abismo donde está el deseo y se siente pasión,
allí donde la locura y el frenesí se encuentran…
Momentos en los cuales deja de existir la razón
y nuestras pieles sólo en desearnos se concentran.
Dijiste que no… pero sabes que al final lo harás,
descubrirás cada parte de tu piel ante mi vista,
como mujer hermosa, maravillosa, te mostrarás
y yo daré gracias porque tanta belleza exista.
Poema original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
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Twitter: @poreros
Publicado el 17/4/2015
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