Nena, el invierno en tu cuerpo me dice que ya no estarás para calmar esa pasión que nos cautivó al ver las estrellas.
Duerme el mundo, despierta el caos de este dolor que pusiste en mi corazón y las voces del ayer hacen eco en mi mente.
Me dejaste sin nada, me dejaste con esa mirada vacía sin sentimientos mas ahora no hay otro destino que el profundo universo cayendo en mi alma.
La vida es una enfermedad que no tiene remedio, un paraje desolado caminando sobre espinas de tu adiós.
Se derrumba el castillo de sueños y se construye el palacio de pesadillas con el dolor del presente.
Me dejaste sin nada, me dejaste con esas palabras que sangran en lo profundo de este universo sin ti.
La soledad grita por algo de ayuda, pero el silencio calla aquello que ve en el futuro, cuando no estás acá…
El desierto de tus ojos me deja en un lugar triste.
El desierto de tus ojos abandona este amor…
Me dejaste sin nada, me dejaste con las emociones tocando la puerta de la desesperación y es ese desierto de tus ojos que me envuelve en el vacío de tus sentimientos.
El desierto de tus ojos es la mirada desolada del adiós, el desierto de tus ojos nena, es todo lo que veo cuando te alejas de mí.