Entre un cigarro, una cerveza
y la caricia de tus ojos
me haces grande y enloquezco
de deseos numerosos.
Tu mirada de cuero
hace estallar mis pupilas,
no hay escape, no hay salida,
sólo una pared sin ventanillas.
Amarraré tu corazón al mío
con una soga de amor infinito
y encadenados en un baile de pasión
declamaremos lo que es amor.
Quemaré tus sentidos con mis manos,
jugaremos al azar de los pecados,
lloverán cantos, gemidos, desquiciados
momentos y versos anhelados.
Muerto el tiempo entre tus labios
y con la pericia de tus caricias
vendrá la humedad a visitarnos,
un beso tuyo y una sonrisa.
Loco corazón entre mi pecho,
ya me siento más humano,
ahora te observo aquí en mi lecho
y me siento afortunado.