Juan Senda

POR LA ORILLA DE TU BOCA

  POR LA ORILLA DE TU BOCA  

  Tengo locura por verte,

quiero explorar tu selva

y tu alameda florida,

y esconderme en tu cadera.

 

 

 

  Te daría mis alboradas

y los reinos de la tierra,

si pudiese estar contigo

y ver tu maga pradera,

tus verdes pastizales

y sombra de tus palmeras,

y en tu desván y galería,

abrazarte en tu azotea.

 

Y mimarte en tu alcoba

entre los lechos de seda;

oh, luz bella y misteriosa

en esta cama de arena. 

 

 

Y a mis gemidos que lloran

por tu amapola negra.    

 

 

Eres mi fragata blanca

y la más linda corbeta,

y diosa cual mascarón

y yo de guardia en cubierta,

pues llevo rumbo de norte

y pienso arriar las velas,

  tomar uvas de tu parra

y mieles de tus colmenas.

 

    Y en esta isla que vemos

que tiene muchas palmeras,

quizás podamos morirnos,

sobre las blandas arenas

dando cristalinos besos

por tus frondosas sendas.  

 

 

Por aquí están mi vida

las más hermosas estrellas,

y aquí quisiera adorarte

como la ostra a la perla,

dentro de nuestra locura,

la poetisa y el poeta.  

 

 

Que es toda mi hermosura

y florida madreselva

tú mi querida SIBILA,  

tu mi adorada muñeca

paloma de mis montañas,

amapola y azucena.  

 

 

Ven gaviota mía que quiero

besar tus cejas, y quiero libar

tus labios   y tu sedosa melena

y tus mejillas de pluma,

y tus pupilas morenas.

 

 

  Tus blancas manos de espuma

y tus muñecas de avena.

Ven, TÚ oh, alondra mía

que en mi ya eres leyenda.  

 

 

 Vuela en los vientos del norte,

ven oh, mi dulce  sirena

para besarte y morirnos...,

¡allí donde tu quieras!