A veces en el camino hallas
personas nobles, maravillosas,
que te dan confianza y cariño,
amistad y otras cosas.
Sin apenas conocerlas
de atenciones te llenan,
de dulces y bellas palabras
que hacen vibrar el alma.
A veces se cierran puertas
y de par en par se abren otras
porque Dios en su bondad infinita
no nos deja nunca a solas.
Nos acompaña cada día
perdonando los errores
que alteran la paz y la alegría
de sus siervos pecadores.
A veces nos sentimos vencidos
por la maldad y los egoísmos,
sin embargo adelante seguimos
poniendo el corazón y los sentidos.
A veces en la lejanía
hallas gentes que te estiman
venciendo la distancia que separan
en una especial y pura sintonía.
Y a veces en este misterio infinito
que envuelve el tránsito de la vida,
escribes del alma una sencilla poesía
que te llene de Fe, esperanza y alegría.
Fina