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IBA
Iba robando besos por las esquinas de una tarde cualquiera
y motivando mis versos con la semblanza de una huella,
subía y bajaba paredes dibujando nuestras figuras,
tocaba el cielo y hasta convertía cada estrella en eternos latidos…
saludaba la luna y besaba la madrugada, con tan sólo una mi mirada en quimera
e iba rasgando también cada noche, como un pergamino inútil,
después de infructuosos encuentros y desencuentros.
Iba, sí y con un puñado de frustrados aleteos sin alzar vuelo
y con la esperanza siempre a cuestas.
Iba convirtiendo mis áridos desiertos en fértiles llanuras
sembrando verbos a campo abierto
y ansiaba… sí, una brevedad en la pausa del caminante,
de quien aprecia a su alrededor la belleza cuando descansa
y enjuga sus labios, ávidos de agua fresca
alimentándose de la voluntad trazando como cierto, cada camino incierto;
iba sí, anhelando un suspiro insumiso en tu mirar y que pudiera atrapar,
hacerlo mío nomás y en profunda conexión conmigo seguir mi camino,
que no era el tuyo quizás o al menos así lo entendía.
Iba… y sin querer, tras de ti, negando una a una cada señal
y cada vez me negaba más y más, no quería sentir tu aroma,
ése, que dejabas en cada huella y prefería abandonar el tiempo…
Tal vez no está bien que te lo cuente,
pero iba tras tus huellas con la indefectible aritmética,
contando letras por pisadas cada vez que avanzabas
y con la sombra de la desilusión siempre atenta
…hasta que el iris de una emoción mágicamente nos atrapó
y embriagó de locura un pedazo de conciencia.
ɦiʝɑ ɗɛʆ รѳʆ
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Imagen tomada de la web
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