Convéncete mujer,
quita de tu mente
la tontería de la negación,
nunca podrás evitar el amor,
siempre estará a tu lado,
no trates esconderte,
de nada vale,
si tu eres el amor,
tu corazón puede estar destrozado,
más es como el diamante,
al diamante
pueden trizarlo en mil pedazos,
cada porción por pequeña que sea,
seguirá siendo un diamante,
igual tu corazón,
podrán trizarlo en mil pedazos,
cada uno de ellos
seguirá siendo tu corazón,
tendrás todas las excusas,
ninguna suficiente,
si tu eres el amor,
no corras para alejarte,
el amor es tu sombra,
no llores,
no te sirve,
en tu corazón vive la alegría,
decídete divina mujer,
ya no tienes que mentir,
has como las bellas mariposas,
de rosa en rosa,
de clavel en clavel,
si tú eres el amor.
Víctor Bustos Solavagione