Edmundo Rodriguez

MI MANO NO ESTÁ VACÍA

De mi mano no te llevaba

en este caminar , el amanecer

en su amplitud , descubría mi

huérfana mano , no la tenía la

que tantas veces me traslado su vida .

 

En esta ocasión , mi sentido del tacto te extrañaba ,

pero mi cerebro me trasladaba tu fragancia , la cual

ya era parte de mi constante sentir , que en cada

momento gozaba , en la iluminada compañía que

de mi interior sonreía , surgiendo para mi olfato ,

haciendo brillar mi observar , que se complacía

con cada detalle , que la vida me iba obsequiando .