Managua, 19 de abril de 2015
Tengo miedo de un día,
no llegar a tener miedo.
Es este miedo mío,
el que tus ansias alcanza
y persigue estrellas,
en la luz de tu mirada.
Es este miedo mío,
de perder tu sonrisa,
de perder tus caricias,
de perderte toda,
el que me hace estar despierto,
entonces, dime vida mía:
¿Puedes pedirme que renuncie a mis miedos?