Pensaba en un matiz menos grisáceo,
que la espera misma de tenerte,
pues mis ojos buscan verte
aunque te vayas de mí.
Y no es menos infeliz, mis ansias tocando fondo,
abrazando este trastorno de hallarme carente y turbia,
entre alegrías y aflicciones,
dando besos de traiciones
o traiciono y después beso,
a este amargo rumbo ileso,
que arranca de mí pasiones.
Córtame las entrañas o ultraja mis condiciones,
que quien ultraja pasiones
se lleva consigo vidas;
o desangra mis heridas en un amor de consuelo.
Dame abrazos desmedidos;
dame piel bajo este cielo.