Rugía como si todo fuese guerra.
Después de años, temía,
y sentía el dolor de cada porfía.
De tanto perderse crea nuevos caminos,
y destinos, que movían cada molino.
Y el cajón dichoso de esquemas rotos.
Quemando fotos, y por dentro terremotos.
Las cosas que se dicen con la mirada.
Dentro no había nada, mirada cansada.
Lo peor de no ser un héroe, es ser mortal,
y no poder guardar tu sonrisa en un cristal,
y sentirte inútil, y sólo poder callar,
parar, pensar, dejarte llevar.
De la mano iremos a donde nunca fuimos,
y sentimos. Nota del viento los mimos.
Un infierno envejecer con sueños intactos,
Firmemos, y cumplamos algún pacto.
Dejo escenas escritas, y alguna partitura,
de la aventura, incluso de la censura.