Hay una música en ti que me lleva
a recordar caminos y avenidas
Una música de tonos conocidos
como ecos de viejas emociones
Tímbricos enlaces de carnes
saturadas por el sol y la mañana
Risas de verdes paisajes envueltos
en azules vibraciones de cielos despejados
Melodías de miradas insaciables con apetitos
de músculos ardiendo bajo la piel
Instauración de sentimientos encontrados
chocando contra las sorpresas sin respuesta
Y aquella pregunta que murió en el frio
de una garganta dolorida y seca
La pregunta crucial y definitiva que
quizás habría traído tu música a mis cuerdas