Un día sobre negras letras
quedaremos los humanos
de este siglo veintiuno
como verdugos sin alma ni razón
pues teniendo” inteligencia”
sólo la utilizamos para gloriar nuestro don.
No nos preocupa terminar con los corruptos
que exterminan hasta la cognición.
Corruptos de todas clases
que sólo les interesa su mesa
y su vanidosa motivación
dejando vacíos los juramentos y promesas
que han hecho ante ese Dios
que exaltan con tanta persuasión.
Juramentos en vano,
pues no se atienen a su justicia
al negarles al pueblo para sus dolencias solución,
a la vez que nos vacían las mentes
y los estómagos carecen de alimento
sin ver ninguna solución.
Gritamos desolados porque conducta tan ingrata
nuestras vidas exasperan
a la vez que al quienes tienen llenas sus dispensas
les aplauden sus maledicencias.
No sólo nuestros estómagos dejan vacíos
que también nuestras mentes aniquilan
haciéndonos ver que su labor es perfecta
para al pueblo salvarle la vida.
Increíble parece la sumisión que consiguen,
pues aun dándonos agonía atroces
logran que le estreguemos los poderes
para hacerse cada día más opulentos
a costa de nuestras miserias.
¡Viva el fútbol y telebasuras
que nos adormecen la critica
y a nuestras mentes conducen
por inhumanas singladuras !
Aplaudamos las miserias que por la tele pululan
para convencernos de que nuestras desdichas
no son las únicas que padecen
los cautivos de sus soberanías.
Gocemos del mal ajeno
que a nosotros nos salva
de ser los más dolientes
entre las grandiosas masas.
Un día en páginas de libros bien estudiados
quedaremos los súbitos de nuestro tiempo
como seres reprobados
por actitud tan indignamente
ante un mundo desolado.
De esta manera los grandes patrios
sus poderes dejaran bien consolidados
pues quienes tenemos el don
de por sus fechorías denunciarlos
les aplaudimos sus fatuos engaños
a cambio de que nos utilicen como esclavos.
Me siento avergonzada
de que caigamos en sus manos
creyéndonos sus patrañas
mientras aniquilan lo que con tatos sacrificios
nuestros antepasados por el bien de sus hijos
han conquistado.
Me pregunto:
¿Si el legado de nuestros padres
se nos dio mejorado,
porque decimos querer a nuestros hijos
si nosotros con “ más cultura”
les dejamos en el fango?
Un día sobre negras letras
en un libro bien estudiado
nuestra mezquindad y ego
vergonzosamente quedar bien reflejado.
Autora: Luisa lestón Celorio
Registrado: Tomo- Retroceso humano
Asturias- España-