Edmundo Rodriguez

LA CHICA DE LA FUENTE

Todas las tardes de estudiante ,

leía mis libros frente a una fuente ,

que era testigo de mi romance , con

una bella joven , que con sus libros

caminaba frente a la fuente .

 

Mis ojos disimulaban , mi encanto de

verla pasar , moviendo las hojas de mis

libros , que habían aprendido a

reproducir mi admiración por ella ,

que sus caderas acariciaba el aire

fresco de la tarde .

 

Este sonriente me decía , seguro que

deseas besarla , y tomarla de la cintura

y abrazados caminar , sin terminar el camino .

 

Yo respondía , tú sabes que si , curioso amigo ,

deberías ayudarme y hacer con tus vaivenes ,

un fuerte aire , y que sus libros caigan , y yo

corra presuroso y se los levante , y de ahí ,

yo me encargo .

 

Y de tanto pedirlo , un día el aire me lo concedió ,

y ella me observó como yo quería .

 

Hoy le sigo diciendo , eres mi amor ,

la chica de la fuente .