Viento_de_Levante

Como lo que nunca fui

Como lo que nunca fui: ausente, traslucido, defragmentado.

Girando sobre mi eje.

Carrera sin sobresaltos.

Tiovivo exento de espejos, de caballos y de niños.

El mismo sonido, el mismo color, una sensación vacía.

El mundo se ha parado antes de tiempo.

Es otoño y el frío es gélido, invernal.

 

Blanco sobre los romeros, sobre el paisaje, cubriendo todos los colores.

Arco iris blanco, vísceras blancas. Blanca hasta la sangre.

 

Gavilla de horas quietas, noches y días huérfanos de valles y  de lomas.

Planicie, sin ningún relieve que mirar.

 

La mente, saturada de todos los asfaltos.

Añoranza de cumbres y páramos que se agolpan silenciosos en la retina.

 

Húmeda canción de polvo y herrumbre.

Y en el mismo centro, la quietud sin inquietudes que abarca el infinito.

 

Como el vino que envejece en la bodega bajo el manto de la oscuridad.

 

Como lo que nunca fui.

 

Viento de Levante