MIS PIES CANSADOS
Mis pies están cansados
de dormir en los charcos
de silencio y de miedo,
de pasar por mis lágrimas
brotadas en silencio,
de caminar en sombras
sin mirar hacia el cielo.
Mis pies ya no caminan
se detienen y lloran
porque la tierra sufre,
no pueden hacer nada,
quisiera que pudieran
viajar por todo el mundo
sin pisar las memorias
de tumbas olvidadas.
Mi pies están cansados
de subir las montañas,
caminar por los surcos
y pisar las espinas,
deambular por la arena
caliente de la playa,
de esperar que la espuma
de un mar desesperado
se lleve las pisadas,
con todas mis tristezas
y con todas mis lágrimas.
Anahilda Garcia