NUESTRAS VIDAS
Suena tu alma como un susurro…
llena de fantasía
que me cala paso a paso
brotando desde la fuente de tus ojos,
donde fogueo mirándola y besándola,
tocándola. Siempre, sí.
Todo el sol aterciopelado es lo
que te envuelve y me regala tu cara,
desde mi nacimiento hasta mi muerte.
Tu inicial es tu figura de tu nombre
es la que fantasea entre mis pensamientos,
y surge tu jardín de preciosidad.
Cuando me hablas yo te sonrío…
estoy mimando toda tu espera.
¿Hasta cuanto he de que quererte?
Sé que tu boca es de algodón
y la siento, cuando te beso.
¡Qué sencillez de alma se me enamora!
¡Te estimo desde mi pubertad!
¡Te deseo como el mar renueve las arenas
de nuestras vidas tan frágiles y distintas!
21 de agosto de 2014
Rafael Molero Cruz