*POETA*
Estoy sentado en este peñasco, mirando el inmenso mar,
pensando la forma de cruzarlo para con mi amada llegar,
¡Quién fuera esa golondrina que vuela sin parar!,
y así, libremente, a mi enamorada, muy fuerte abrazar.
*GOLONDRINA*
¿Qué pasa poeta, que desde el cielo vi tu tristeza?
Tus labios imploran a Dios y tus ojos se llenan de lagrimones,
siempre envidié tu suerte, que con el alma haces destrezas,
y con bonitas palabras, rompes muy sutilmente los corazones.
*POETA*
Yo quisiera ser tú, tener alas verdaderas y volar por el mundo,
tengo un amor muy lejano y como hombre no puedo llegar,
la llevo en mis versos, en mi sangre, en mi corazón muy profundo,
y lo único que deseo es su cuerpo y su alma poder abrazar.
*GOLONDRINA*
Para ti no es difícil, prepara ya tu maleta, tienes imaginación,
llénala de sueños, de amor e ilusiones, pon también tu corazón,
hazte etéreo, como las nubes del cielo, y mézclate entre mis plumas,
y cruzando mares y continentes, te llevaré con tu amor.
*POETA*
Tienes razón mi pequeña golondrina, no sé por qué estoy llorando,
si con mi alma puedo escribirle miles de apasionados versos,
ella sabrá, con su alma poeta, que yo siempre la estaré amando,
y los dos, con nuestra fuerza invisible, volaremos por el universo.
ESPEJO DETUALMA