Caminando haciendo gerundios en mis oraciones,
aceptando breves intervalos de vida triste y solitaria,
apareciste, cumpliendo el anhelo, conquistando el sueño,
llega la tarde, la noche, me entrego a la idea de ti.
Escribiré tus sonrisas, dibujaré tus miradas avecilla,
lo haré sin presteza, dejando la tarea al tiempo
tu, caminaras en la lluvia, el poema y la brisa
allí estaré presto a escuchar el canto de tus palabras.
Llegar a ti, llegar a mi, gritando que ganamos
que triunfamos, contra la rutina, la nada, y el miedo
encontrando conejos en los espejos del alma.
La vida es voluntad, no partida de ajedrez al azar,
si no es utopía, el sueño del mágico comienzo
ascenderemos sin apuros y bajaremos sin trastabillar.