Marc Tellez Gonzalez

Las virtudes del ocio.

 


Mañana de dulce día, despierta la congoja, ansiedad de viento cuando no te siento y, de repente, busco qué hacer.


¿Cómo te encuentro?


Ocio de tenor cuando no canta sus alabanzas al prójimo, que audaz lo venera como el viento al polvo, y sólo escribo versos de amor del tierno olivo.


Así son mis días cuando no te tengo, bendito ocio de pensar en ti; amor mío.

 


Marc Téllez González.