juan f bravo lira

ME IRÉ, PARA DONDE EL VIENTO QUIERA...

Me dejaste ir

sin sollozos…

Tu beso fue

el mejor silente despido.

La puerta quedó abierta,

entrarán nuevos aires

y saldrán tropezándose

mis penas.

A veces uno vive con dolores,

éstos hieren

al alma…

La noche y sus suspiros

y una voz…

¡Quiebra el silencio

y la plácida calma!

¿Quién puede

iluminar esperanzas?

regálame cometas y constelaciones

ahí me dormiré

cuando cante la noche

junto al viento, mirándolas.