En lo indescifrable de los amores y pasiones inolvidables,
aparecen las remembranzas para despertar el espíritu
espíritu que un día se lució con inminente locura e ímpetu;
y, todavía hoy, retiene los recuerdos con asombrosa lucidez,
esos que desestabilizaron los suspiros de la misma razón,
son recuerdos que no se han podido arrancar con el tiempo,
como el amar y no haber sido mismamente correspondido,
es inmenso el dolor que se siente en esta irónica circunstancia,
sin duda, es esta vivencia la más beligerante de la existencia,
es insólito como hieren los ayeres que se niegan a fenecer,
y en un suspiro del corazón donde no escuchamos a la razón,
retozan incólumes las añoranzas con el enigma de aquel amor,
el cual hemos cifrado con desgarrador sentimentalismo,
y en esta aflicción amorosa se eleva la musa desencantada,
atizando los versos desde los rastrojos del alma herida,
allí donde su reminiscencia obstinadamente nos escolta,
con el clamor de una voz silenciosa donde retoza su nombre,
y en un suspiro del corazón es inmarcesible el resol de su lumbre…
Luna y Poesía