LA SED DE UN BESO
La sed del río,
la sed del beso,
amor, locura,
mi sentimiento.
El gran deseo
que siente el cuerpo,
con ese amor…,
todo lo puedo,
y tus palabras
y tus consuelos,
y tu ternura,
tus blandos besos.
Porque te amo,
y te conservo
en mi locura,
porque no tengo,
la mía diosa
y regalarle,
osos mil besos,
para morirme
de amor perfecto.
Te besa el aire
y el regio viento,
las blandas nubes
de terciopelo,
y las estrellas
todas del cielo,
y yo dormido
en ese vuelo,
mayor delicia,
dulce embeleso,
para mirarnos
en el silencio,
en ese éxtasis
vivir un sueño,
aunque dormido,
aunque despierto,
pero vivirlo
en carne y hueso,
bajo las sedas
de un blando lecho,
y ser suaves,
y lo más tierno,
sin apurarse,
despacio y lento.
Saboreando
el rojo infierno,
por las paredes
del dulce fuego,
en negra sombra,
y pecho a pecho
sobre sus dunas,
sobre sus senos,
y boca a boca
sin casi aliento,
con la mi musa,
los dos muriendo
en la locura,
beso tras beso.
( propiedad intelectual)