QUISIERA SER
Adolfo Vilatte Lavigne
Quisiera ser el aura que suspira
En las plácidas tardes del estío,
Para poder decirte encanto mío,
¡Te amo, te amo con todo el cirazón!
Más quisiera decírtelo al oído,
Como las aves se hablan en el nido
En sus noches de lánguida pasión.
Quisiera ser las rosas que perfuman
Los rizos de tu hermosa cabellera,
Y la chispa que alegre reverbera
En tu profundo y místico mirar.
Quisiera ser la luz de tus auroras,
La armonía la música que adoras,
Las lágrimas que viertes al llorar.
Quisiera ser aquel que en tus ensueños
Te promete coronas de azahares,
Y amante implora al pié de los altares
Un beso de tus labios de rubí.
Quisiera ser un sílfide ó querube,
Para llevarte envuelta en una nube
Y adorarte con loco frenesí.
Quisiera ser el ave que aprisionas
Y alimentas con besos y caricias
Trocando en luz y mágicas delicias
El negro sensabor de su prisión.
Quisiera ser el aire que respiras,
Tu anhelo y su dolor cuando suspiras,
¡Tu Dios, en el fervor de la oracion!
Quisiera ser las pálidas violetas
Que para el baile adornan tu corpiño,
Y alli dormir; dormir cual duerme un niño,
Al calor del regazo maternal,
Luego morir; morir en aquel sueño,
Para que viva el alma en el ensueño
De aquel amor mil veces inmortal.
¡Oh loco afan!...¡Oh delirante anhelo!
¡Cómo alcanzar, oh cielos, tanta gloria!
¡Cómo vivir por siempre en la memoria
De tan hermosa y celestial mujer!
¡Ella es la luz, la chispa creadora,
Mientras yo soy un infeliz que llora,
Que nada espera y nada puede ser!
ADOLFO VILATTE LAVIGNE(PUBL. JUAN MARIA