Un viejo piano suena
como una queja del corazón
confesando al mundo entero
los sentimientos ocultos en su interior...
Una voz tiembla doliente
entonada con alcohol
como buscando el coraje
que algún día le faltó....
Noche a noche un bar es testigo
de un hombre que canta su soledad
y la pena por aquel viejo amor
que no supo querer y cuidar...
Tras años de plegarias
y canciones de perdón
la voz de este triste enamorado
a oídos de una mujer llego y sucumbió...
Unos tacones marcaron el paso,
una elegante figura y un aroma inconfundible
colmaron el salón invadiendo el corazón del músico
que de pronto revivió al amor...
Ella se acercó al piano
y con sutileza femenina en él se recostó
clavando sus profundos ojos negros
en los ojos del canta autor...
Al hombre se le llenaron los ojos de lágrimas,
su ser de ilusión y hasta su voz se entrecortó
entonces ella acudió a su ayuda
y con sus rojos labios sello la pasión...
Susurrándole al oído cerró esta unión
...tranquilo mi vida aquí llegué, aquí estoy...
ESMERALDA...soñando con historias de amor...