La arena del mar
se confunde en el infinito
formando obscuras capas
para opacar el sol,
detener el aire
y balbucear con el viento.
Desde lo alto
el cielo empezó a gotear
humo por pedazos
cubriendo la tierra
de largos puntos negros
que desatan sin alivio
la ira de los dioses.
© Emig Paz
(Del Poemario: Versos Matamáticos)