¿Que tiene el buen café que te engancha?
Cuando me pongo la taza en los labios,
Empiezo a sentir el elixir, de su esencia
Y cuando llega a mi garganta, veo los cielos...
En mi cerebro tengo un chiringuito en mi isla,
Pero solo hace café para Modesto el poeta,
Con siete tacitas al día saboreo su dulce aroma,
Me los bebo con dos sobres de sacarina...
Es un placer beber buenos cafés, afrodisíacos
Que despiertan en mi isla y también mi cerebelo,
Ahora me he tomado un sorbo, de cafetera de brazos,
Que haces un café soluble y me hace, subir al cielo...
Me pierdo tomando esta droga de Dioses y reyes
Cuando tomo un café no bebo agua y saboreo más
Este dulce afrodisiaco café que despierta mis redes,
sales a ver el mundo y te tomas otro café, en un bar...
cuando escribo, siempre tengo que beber un sorbito
Y me salen los poemas mejor, con este rico vicio
deje el tabaco que me fumaba tres paquetes a diario,
Y solo bebo leche, agua y este elixir, el café molido...
Si puedo, al cielo, me lo llevare a mi hipotética isla
Mi cafetera cerebral, para compartir cafés con Dios,
ya que los curas dicen, que vamos al más allá
Al jardín celestial, allí tengo permiso de cafeteros...
Y pondré un chiringuito para tomar café gratis,
Ya que se fueron a los cielos, buenos cafeteros,
en la comisura de mis labios, sigue el dulce aroma,
De este divino café, que me he bebido, a ratos.
Modesto Ruiz Martínez / viernes, 24 de abril de 2015 Enviado desde mi iPad