Llora mi pluma
de melancolía
aprisionando
los sentimientos
en mis tristes versos...
Es que hoy no puedo
escribir poema,
hay una nostalgia
que embarga mi alma...
Estoy llena de recuerdos
de aquel fatídico momento
en el que mi ciudad
se desplomará.
Vi caer una a una
las torres de cemento
que conformaban
mi natal Armenia.
Vi como quedaba
sepultada una ciudad entera...
Entre ellos mis parientes
y mi pequeña Nathaly.
Hoy mi alma está de luto
y llora desconsolada
por mis hermanos
chilenos del alma...
Por los que se fueron,
por los que se quedaron
para rumiar sus angustias...
Para ahogar sus gargantas
en gritos de desesperanza,
porque no hayan consuelo
en su desgracia.
En esta fatídica tragedia
en el que la madre tierra
los sacudiera, quedando
la ciudad devastada
y con ella los sueños
las esperanzas, las ilusiones
de un mejor mañana.
No puedo escribir poema
en esta hora de angustia
que me lacera el alma.
Es que los recuerdos
permanecen taladrando
mi corazón y en mi corazón
esta mi pluma.
Por eso amigos del alma mía
hoy no puedo escribir poema...
Estas letras yo les dedico
y elevo una plegaria
en estos momentos
de confusión y dolor,
para que el creador
les ilumine nuevos caminos
que habrán de recorrer,
llevándoles de la mano
para que no
queden en el olvido.
Hay que seguir
el rumbo del destino
el que no se puede detener,
hay que seguir el sendero
que ya esta trazado
Hasta el final de la jornada
Felina