Este día frente al jardín ,
bajo las ramas amplias
de un naranjo , con el
placer de la vida , me senté
sin ninguna prisa , y entre
sorbos de café , el desayuno
transcurrió pausadamente ,
y en el navegar de mi mente ,
a la cual , le ordené , ve por ella ,
siéntala frente a mi .
Que tanto deseo , que no se agite ,
para que el encanto de la vida ,
gocemos y comprendamos , que el
correr en esta vida , tiene un precio
muy alto , y es el agotamiento físico ,
y al pasar los años dejan huellas incómodas .
Y así la tuve o retuve frente a mi ,
y se desplazaron mas de dos horas
que conocemos y el mundo siguió igual ,
pero nosotros no , impulsamos con nuestra
serenidad , una energía de paz , que circuló
alrededor nuestro , y luego navegó por los aires .