Gonzalo Ramos Aranda

AJEDREZ

“Al ajedrecista, su ingenio lo asista.”

El juego maestro,
mágico ajedrez,
piezas de alabastro
tienen altivez.

Monarca la clave,
la reina lo sabe,
dos torres gemelas
serán sus estrellas.

Alfiles gloriosos,
poder con caballos,
peones enjundiosos
son grandes vasallos.

Partida de Dioses
humanos, sin poses,
en terso tablero
partiendo de cero.

Con la inteligencia
de su quintaesencia
usar el cerebro,
¡la mente celebro!

Ir multiplicando
un ocho, que brega,
por ocho ganando
cual buen estratega.

Son sesenta y cuatro
casillas alternas,
blancas que idolatro,
mis negras fraternas.

En toda apertura
fuera la premura,
no desesperar,
pensar al actuar.

Estar concentrado
bien posicionado,
evitando, en craso error,
ese “mate del pastor”.

Quien tiene talento
debe de triunfar,
el que estudia, atento,
no puede fallar.

Saber defender,
la meta es vencer;
luego, al atacar,
tacto destacar.

Ver para adelante
al retroceder,
practicar variantes,
nunca hay que ceder.

La dama preciosa,
grácil mariposa,
móvil, intuitiva,
a victoria aspira.

Táctica, estrategia,
perspicacia regia,
férrea iniciativa
rivales cautiva.

Emplear la conciencia,
bizarra experiencia,
el Rey proteger
para no perder.

Respetar el tiempo,
sabio pasatiempo,
reloj, porque somos
aliados de Cronos.

Tablas, fiel madera,
contrarios modera,
que no haya encono
si llega abandono.

Enroque, gambito,
a triunfar te invito,
lograr jaque mate
al fin del combate.

Apretón de manos,
torneos de hermanos,
sin suerte, ni azar,
competir, gozar.

Ante la derrota
alma queda rota,
tendrá que ser digna
para esta consigna:

Jugador de ciencia,
deporte y paciencia,
cuadrado fue cancha,
¿aceptas revancha?

Los Clubes formar,
la Unión afirmar,
¡por siempre ajedrez
. . . para la niñez!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 13 de octubre del 2008
Dedicado a mi padrino, gran jugador de ajedrez, Don Rodolfo Galindo Arellano
Reg. SEP Indautor No. 03-2008-101313351700-01