Has demostrado colega
quien eres en realidad,
al darte por aludido...
es igual que confesar.
Mientras leías mi poema,
te dabas cuenta enseguida
que no era de papel
sino de espejo, tu vida…
huiste cobardemente
oculto en otra mentira,
incapaz de dar la cara.
¡Mientes! huyes y te retiras.
Te encierras como un conejo
con miedo en su madriguera
ocultándote otra vez
de tu vergüenza… ¡Das pena!
¡Solo!
Estar solo es tu destino.
¡Tú solo!...
...Con tu cartera.
Piensas que todo se compra…
¡No te equivoques colega!
(ermanue) 2009