Noche sombría,
beso frío,
abrazo tuyo,
tan frío como la noche;
pero siento entre tu y yo
la conexión fugaz,
validada y avalada
por la calidez de tu sonrisa,
maravilla sagrada
que me reduce
en la imbecilidad.
No se como actuar
ante esa mirada fuerte
pero hermosa;
esos ojos oscuros
y penetrantes, que
tiernamente intimidan
mi desolado ser;
brillantes perlas
que me devuelven
a la fría caricia,
llamada realidad.