jesus guzman

PASI0N EN ROJO

Delicioso tormento que a mis ojos lastima tan poética belleza 

coronada por rojos 

matizados en el alma, 

colgados en el viento 

como lenguas de fuego,

consumiendo en un instante 

toda mi vida, 

volviendo ceniza los versos,

enraizando cada sueño. 

 

Ay perfecto crepúsculo que acarician

tus manos, delicioso vino rojo,

dulce embriaguez de mis días:

eres el vicio sin el cual no existo.

 

Déjame andar tu cabello 

como si no hubiesen más noches,

rodar con ellos por cada hora,

vestirme la mirada

con ese rojo que se cae en tu espalda:

la sangre corriendo por las venas

textura de todos mis poemas.