Walter Trujillo Moreno

MAS ALLÁ DEL BLOQUEO

Cuando nací no sabía de muros, fronteras, doctrina Monroe,
revoluciones, alianzas para el progreso, dictaduras o planes de desarrollo,
sólo dormía celestial y sonreía al sol y a la buena energía.


Cierro los ojos,
percibo olores dulces y
sigo las huellas de los personajes de cuentos,
no quiero dejar de soñar,
empiezo a volar sobre continentes, cordilleras, mares y cielos.


Todo es paz, silencio, tierno como el seno de mi madre
y perfumado como el jazmín retoñando detrás de la ventana.
No tengo tiempo para pensar en el tiempo o el presente,
vivo ahora en algún universo o en un futuro libre de dramas.

Al Che siempre le preocupó el futuro de la humanidad,
nunca dejo de creer en el hombre honesto,
puso su pecho para salvar a sus compañeros de campaña
jamás temió a la muerte
La muerte es fiel
te ofrece la eternidad cuando sabes cortejarla.

Más de 500 años de conquista física y mental
llena construcciones falsas y falsificadas
mancillaron pisotearon el paraíso del sur
sin importarles quemarse en su infierno,
el Infierno lo crearon para otros
ellos solo conciben el cielo decadente.

El fanatismo es religión impura
la Naturaleza fue despreciada por los saqueadores de tesoros naturales
soñaron en una amazonas vacío de culturas y seres vivos
esos pueblos vivían fuera de la historia oficial y privilegios.


Sus misioneros con sus palabras, placebos y
predicas ahuyentaron el alma de la selva.


Su autodestrucción estaba preprogramada.


Los hijos de la tierra son los privilegiados de su madre natural
los que tienen que huir y protegerse son los profanadores de secretos.

Exijo el derecho a olvidar el pasado,
cuando lo falso y lo fatídico predomina
los muros son el cíclope de una historia absoluta llena de inquisidores.
Rechazo a los ricos y privilegiados con derecho a un cielo azul plagado de ángeles y doncellas cabalgando de la nube siete.
Ricos con derecho a sonreír abiertamente,
abrazar el placer y a la vida con monumentos y pedestales.
Todos ellos sin el mínimo sentido humano y carentes de valores.
Ese pasado hay que configurarlo y conjugarlo nuevamente.
Para las naciones milenarias,
no hay pasado concreto o palpable,
el presente y el futuro están allí simplemente.

 

El imperialismo actual es como un demente ausente de toda responsabilidad
no dueño de sus actos.
No se lo puede acusar de nada,
no sabe lo que hace y quiere,
castigan la pobreza,
criminalizan la lucha por los derechos fundamentales.
Por oro y petróleo
son capaces de echar su honor y valor a la basura.

Vivan en su mundo de cristal, cemento y con sus dioses.


Déjenos vivir en nuestra realidad, cielo y futuro propio,
enarbolando una bandera de colores propios,
dignidad y solidaridad humana.

Déjennos mantener el derecho a la crítica constructiva y al criterio propio,
nosotros somos el paraíso o parte del paraíso,
déjennos soñar y crear paraísos prohibidos
necesarios para la subsistencia.

El sur esta lleno de ejemplos de sencillez,
con tesoros dentro del alma y espíritu,
con luz propia y brillan todo el tiempo.

La represión, explotación y la injusticia permanente
lastima a los inconformes,
indignados, olvidados y hastiados de la desigualdad.


Han creado a una nueva clase de guerreros de la luz,
hombres inmunes y sin miedo a las palabras, ofensas e invasiones.
Hombres con alma de hermano multidimensional,
corazón de jaguar alucinado,
conciencia de Chamán de las perspectivas,
pies de gigante de Montaña y Selva,
credo solidario sin frontera ni color
Habitantes del Abya Ayala,
Tierra Kuna de sangre vital
el continente de la diversidad.


Por Walter Trujillo Moreno, Berlín , Noviembre 2014 – Abril 2015