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¿Cómo no sentir
lo que eran tus besos en la piel?,
y saber que en el infierno existe calor,
como en las manos,
si acaricias mi deseo,
e iluminas mis ojos enamorados,
¿cómo es el invierno de tus días?,
con el frío y calor en tu piel y manos,
¿cómo no percibir
lo que eran tus deseos en mi cuerpo?,
si mi vida,
sólo quiere sal de un mar,
como los besos de tu boca,
al salir de un precipicio,
donde la oscura noche sólo alumbra la luna,
como el sol de un día,
¿cómo no sentir
lo que eran tus caricias?,
y son ojos enamorados,
los que deseo con ambición,
si tan sólo quieres una pasión,
que no cuesta nada,
para mi voluntad,
¿cómo no sentir
lo que eran tus alas abiertas?,
aquí en mi cielo,
pero, tus ojos enamorados,
hechizaron lo que era embrujado,
con más frivolidad,
con la astucia de mis sentidos,
así, que sólo guarda
lo que era un símbolo,
de exactitudes de paz y amores,
con tan sólo advertir lo que era un silencio,
¿cómo no sentir
lo que era una bendición en mi piel?,
¿cómo no buscar
lo que eran tus ojos enamorados?,
¿cómo no saber que la ilusión no da abasto?,
cuando quiero tu vida aquí,
junto a mi pasión,
con tus ojos tan enamorados de mí,
y con brujería me das lo que te doy yo.
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