Amigo poeta,
escritor de sentimientos
o, mas bien de sufrimientos;
te llama la vida, a vivir
aventuras innombrables,
fracasos inefables.
Amigo poeta,
que extiendes tus brazos
a un porvenir hambriento,
sediento de tu miseria,
deseoso de tu fracaso
que desde los cimientos,
de tu tormentosa vida,
no lograste evitar.
Amigo poeta,
soñador de mundos irreales,
soñador de mundos tan reales
que al ser leídos,
parecen inventados.
Amigo poeta,
como veo las huellas,
marcas imborrables,
de tu sangriento dolor,
de tus muchas visitas
en vida al infierno,
aterrador, desgarrador.
Amigo poeta,
al ver tu imagen,
al ver tus ojos
veo tu sufrir,
veo tus sueños,
veo tus miedos.
Pero... ¿Sabes algo?
Amigo poeta,
tu dolor, tu sufrir,
ellos te han hecho grande,
y que tengas claro
que si amas la poesía,
me amas a mí, por eso
te aprecio,
aprecio, tus poemas,
aprecio, tu vida,
amigo, poeta.