Hacia el sur del Río Grande
hay un pueblo
borracho de ignorancia,
alegremente satisfecho
de su vacuidad...
alienado en el alcohol
y sexo en promiscuidad;
no tiene mundo interior
(no se ha podido crear).
Una “Gran Mano” de hierro
(desde el norte) los dirige,
los hilos son lazos fuertes,
grandes ejércitos... préstamos.
Y el pueblo duerme su siesta
en su cárcel, las fronteras,
que es lo que son los países,
¡sólo enormes haciendas!
No crean que hablo de Argentina,
Chile o Uruguay...
en América Latina
¡hay más como el Paraguay!
Llora un poco tú, hermano,
que yo ya no puedo más...