josecarlosbalague

AMANTES

 

“Soy rusa y busco amigo.
Estoy sola y estoy triste”
fue el anuncio que pusiste
en un periódico local.
Yo leí aquel anuncio,
me gustó lo que decía,
lo guardé para otro día;
no volví a pensar en él.
Pero pasados los días
me lo encontré en el bolsillo
arrugado, hecho un ovillo
que enderecé y releí
Yo te llamé por el móvil.
Fue poco de lo que hablamos
pero enseguida quedamos
para encontrarnos y hablar
Y en el día concertado
a la hora convenida
en la zona elegida
allí acudimos los dos
Y en el momento de verte
con agradable sorpresa
pude admirar tu belleza
y tu hermosura sin par.
Ya después de conocernos,
transcurridos unos días,
tú a mi también me dirías
que yo también te gusté.
Pasaron unos instantes,
yo bendiciendo mi suerte,
deseos de poseerte
los tuve que reprimir
Y en un cafetín cercano
en el que nos acercamos
tomé en mis manos tus manos
que no intentaste apartar.
Hablamos más de dos horas.
De una forma resumida
tú me contaste tu vida
que escuche con atención.
Y hacia el final de la tarde
dimos fin a nuestro encuentro,
convinimos un rencuentro
para volvernos a ver.
Funcionó bien la empatía,
eso que engancha a la gente,
con un primor sorprendente,
que entre dos es agradar

 

A la semana siguiente
te llamé como acordamos
y así fue como quedamos
para iniciar la amistad
En nuestra segunda cita
te lleve a un buen restaurante
y cuando te tuve delante
pude otra vez contemplar
tu rostro limpio y cuidado
de deslumbrante belleza,
tu extraordinaria fineza
que causó en mi gran impresión
Finalizado el almuerzo,
sin mediar otro argumento
propuse ir a un apartamento
ya supusiste para qué
Te lo pregunte dos veces
con suma delicadeza,
quería tener certeza
que era esa tu voluntad.
Tú me miraste a los ojos,
y viéndome como era
no lo pensaste siquiera
y me respondiste: “Si”.
Fuimos al apartamento
al que iba con amantes,
y en brevísimos instantes
de permanecer en él
nos despojamos de ropas
y al ver tu cuerpo desnudo,
absorto, callado, mudo
me recreé en contemplar
Te miré maravillado,
lucías bella y preciosa
fresca, hermosa cual la rosa
que iba a ser de mi rosal
Y en aquel lugar discreto
dimos suelta a los deseos
de sexo y a los anhelos
de una lascivia sin par
Iniciamos la sesión
entre arrumaco y zalama
haciendo juegos de cama
con vehemente fruición.
Contigo hice lo que quise
y aunque al principio cohibida
aceptaste complacida
todo lo que te brindé.
Me inicié con sexo duro.
Tú te enganchaste enseguida
de un deseo poseída
de goce sin limitación
En esa primera experiencia
hicimos juegos franceses,
te poseí varias veces,
que a ti tanto te gustó
Ambos gozamos del sexo
hasta ya atardecida
de forma ininterrumpida
con inigualable placer
Contigo goce lo indecible.
Nunca antes había gozado
de aquel modo apasionado
como el de aquella vez
También tú gozaste mucho
con las cosas que te hice,
estuviste en el vórtice
de un huracán de pasión

 

Tras la primera experiencia,
terminada nuestra orgía
de sexo de aquel primer día,
cuando yo te pregunté
si era el amigo buscado
y querías ser mi amante
me respondiste al instante
y me contestaste: ¡¡siiií!!

 


Barcelona, 1 abril 20XX