Bellas y hermosas,
son las flores de la primavera,
únicamente comparadas,
con la belleza de felicidad,
que vi en tu rostro,
durante los nueve meses de espera,
que los llevaste en el vientre,
sintiendo que era una inmensidad.
Hija mía lo que sientes tú,
yo lo sentí cuando te esperaba
y crecías dentro de mí cuerpo,
y asombrada estaba,
grandes emociones sentía,
cuando te desarrollabas,
comprendiendo a la vez a mí madre,
tú abuela a la que amabas.
Quien con su intenso amor,
nos enseño a ser madres,
espero y mis letras les agrade,
y honre totalmente,
a ella en el cielo y a ti mí reina,
al lado de tus hijos,
con quienes tú ahora recibes,
orgullosa el nombre de madre.
Madre, mamá,
en verdad es el nombre más hermoso,
con el que me han llamado,
en mí vida y que me satisface,
totalmente después,
de pasar esos nueve meses,
acompañandote y llevándote,
en mí vientre creciendo.
Que Dios te bendiga.
SENTIMIENTOS Y REFLEXIONES
DE TÚ AMIGA
CORAZÓN LIMPIO