Puente de noche, puente de día,
que solo habilita la tristeza,
que en el recuerdo dormía.
Puente saltando la frontera del equilibrio.
Allá arriba se arrastra un camino,
fuera y dentro del todo.
Puente cercano a otro cielo perdido.
Desacordada ilusión libre
entre la razón y el movimiento,
puente desequilibrante,
que deja afónico y sediento.
Y a cada huella exhalo la paz
en este puente intuitivo,
mientras piso la desvanecida tranquilidad,
que me olvida de la vida de este paraíso.
Todos los derechos reservados,2010©BryanGómez