Una flor de primavera
bajo el sol se deshoja,
y anunciando una nueva era
de sus colores se despoja.
Cede sus pétalos al viento,
cede el polen a las abejas.
Su organismo está sediento,
pues sus raíces están viejas.
Su tallo lacio y seco,
sus hojas ya marchitas,
en la brisa hacen eco
de las otras margaritas.
Una flor de primavera
que se morirá en verano,
germinará en invierno
y brotará en otoño.