la fiel lluvia de enero negro
los pasos solitarios sigue
de aquel cansado viejo ciego
que no recuerda que persigue
de una mujer amor busco,
felicidad a un dios pidió
algún zapato del mar pesco
y con simplezas se sonrió
ya en un banco se detiene,
no le importa frio ni lluvia
no tiene herida que sane
solo un brazo que no olvida
rápidas gotas sobre el caen
y su brazo una mano perdida
en un campo carmesí sabe
que sin causa justa fue cortada