Dime, ¿cuál sacrificio mereces
para así abrir tu entendimiento.?
sucesos tristes de nostalgia pasan;
sobre el tapete mientras subrayo,
a causa de tu compresión, exhausto.
No soy perfecto como El Bendito,
tampoco la sombra de aquel anhelo,
que tu alma escarcela diariamente,
sin entender a mi humilde corazón
has seleccionado por separarte de mí.
¡Clemencia! por haber herido tu orgullo
sé que he traicionado lo sagrado de ti,
que entre tus mímicas era su alcurnia,
más cuando llano fue su decadencia,
de tus bellos labios detonó lo inelegante.
Mil veces quisiera interpelar a tu amor
y así librarte del ramalazo de tu pecho,
pero, no podré bregar con tu empeño,
aunque me agobie sobre mis rodillas
Tu lacerada inmodestia tomara predominio.
Para que tu alma analice y se entere,
por tu ausencia lo siento considerable.
¡Te quiero,! siempre te querré en sueños,
no expresaré la dulzura de mis labios,
hasta que tú retornes hasta mis regazos
Elias Lucas- derechos reservados!