Me descubrí así como el viento descubre los cielos,
Descubrí que el mar rozaba mis pies,
Descubrí a la tierra abrazando mi corazón, dotándome de fe.
Y descubrí también que mi alma es un ave en libertad,
Que no está enjaulada como las demás,
Que siguen y siguen a la sociedad.
Sentí la sensación de ser libre y la seguí,
Porque quería ser diferente y con un buen fin,
Lo bueno de todo esto, es que para mi agrado la tierra me ayudó,
Y fue ahí donde entendí que andar descalza,
Es lo mejor que yo le dí.