En la intimidad y encierro de la vida citádina ,
mi alma quería respirar los jardínes , ver la
cosecha de los frutos , escuchar el nacimiento
de los ríos , la caída de las cascadas , el beso
de los enamorados , y todo ese vibrar de vida .
La ciudad me tenía cercado , entonces mi corazón
me dijo , quieres ver y sentir , todo eso y mas ,
bueno hazlo y lee a los poetas y poetisas , ellos
saben ver y compartir , lo que tú deseas .
Y así , seguí meditando , pero abriendo los libros
de poesías , y las publicaciones de ustedes ,
maravillosos seres , del apreciar de la vida .