Vivíamos muy felices
y comíamos perdices
casi todos.
Pero siempre había unos pocos
que nos comían el coco
como a bobos.
Decían amar a España
y sembraban la cizaña
en el lugar.
“Largando” por su emisora,
insultando a todas horas
sin piedad.
Obispos y Cardenales,
Sacristanes y Prelados,
se alineaban puntuales
a este gran desaguisado.
-¿Qué chorrada invento ahora
para darles un buen toque
y emitirla sin demora
por las ondas de la COPE?
Nada nos puede pasar, de malo,
¡vamos a ver!
Siempre que esté a nuestro lado
Escrivá de Balaguer.
Además que con su encanto
y estilo tan depurado
y tan ladino
las soflamas de Losantos
nos deleitan con su “canto”
tan divino.
Entre tanto, con certeza,
con talante manifiesto y
sin engaño
recaudamos, con limpieza,
del total de los impuestos
cada año,
(por misas y confesiones,
por monsergas y sermones)
al Pueblo.
Por estas y otras razones,
un buen montón de millones
de euros-.
Y nosotros tan campantes
porque nos “salvan” a plazos
mientras los grandes tunantes
nos sacuden con el mazo.
Aunque para ser sincero,
es para decirle al clero:
-Se te está viendo el plumero
Baldomero-.
Viento de Levante