Darío Ernesto

Recreo

Recreos

 

Bellos instantes

Tiempo  del alma

Tiempo implacable  parámetro

Insondable  al  destino

¡Oh los niños  prisioneros en aulas como celdas!

Luminosas , bulliciosas, llenas de  sus aromas

Aun la luz intenta  robar sus sueños

¡Oh niñitos, atormentados   entre las paredes ocres!

De grandes ventanales, sin canciones 

Y  atraves de los azules cortinados se me va la vida

Yo que tanto he aprisionado mi alma cautiva

Vuelvo a los lugares donde ame la vida

A  inmiscuirme  en  los laberintos, ruidos  y  palabras

Que al caer la tarde, parten hacia el silencio

He vuelto a los pasillos, del pensamiento

Escabulléndome entre los años viejos de hastío

Corren los adolescentes  huyendo de las  rutinas 

de los adultos

Recreo, almas en movimiento,

Juegos  de los  futuros hombres,

Un campo de concentración  con  rituales  modernos

¡Oh sufrimiento postrero!

Cuando cada  alumno narre su historia,

De las  horas perdidas, en minutos náufragos

Y ellos egresaran al infinito,

Más yo  seguiré  conociendo caritas nuevas

En nuevos recreos,

¡Oh este niño   que llevo dentro!

Muere lentamente en canicie y  experiencias,

Imborrables  consecuencias de este vivir laborioso

Que va diezmando los oídos, alejándonos las soledades

A un abismo de incertidumbre y  congoja.

 

Autor Darío  Ernesto Muñoz Sosa