Recreos
Bellos instantes
Tiempo del alma
Tiempo implacable parámetro
Insondable al destino
¡Oh los niños prisioneros en aulas como celdas!
Luminosas , bulliciosas, llenas de sus aromas
Aun la luz intenta robar sus sueños
¡Oh niñitos, atormentados entre las paredes ocres!
De grandes ventanales, sin canciones
Y atraves de los azules cortinados se me va la vida
Yo que tanto he aprisionado mi alma cautiva
Vuelvo a los lugares donde ame la vida
A inmiscuirme en los laberintos, ruidos y palabras
Que al caer la tarde, parten hacia el silencio
He vuelto a los pasillos, del pensamiento
Escabulléndome entre los años viejos de hastío
Corren los adolescentes huyendo de las rutinas
de los adultos
Recreo, almas en movimiento,
Juegos de los futuros hombres,
Un campo de concentración con rituales modernos
¡Oh sufrimiento postrero!
Cuando cada alumno narre su historia,
De las horas perdidas, en minutos náufragos
Y ellos egresaran al infinito,
Más yo seguiré conociendo caritas nuevas
En nuevos recreos,
¡Oh este niño que llevo dentro!
Muere lentamente en canicie y experiencias,
Imborrables consecuencias de este vivir laborioso
Que va diezmando los oídos, alejándonos las soledades
A un abismo de incertidumbre y congoja.
Autor Darío Ernesto Muñoz Sosa